jueves, 17 de julio de 2014

Juan Manuel Iturbe, el Messi guaraní

Juan Manuel Iturbe es un joven extremo argentino que tras destacar en el mundo del fútbol en los últimos años, ha logrado un contrato con un grande de Italia, la Roma de Rudy García. Desde su aparición en el equipo principal de Cerro Porteño, Iturbe atrajo el interés de varios clubes europeos de renombre, como el Real Madrid, la Roma y el Tottenham, pero el presidente del equipo paraguay declaró que el jugador será transferible cuando alcance su consagración en el país, tanto con Cerro Porteño como con la selección nacional.
Sin embargo, en marzo de 2010, sobrevino un conflicto debido a que el jugador se negó a firmar un contrato de formación por lo que fue separado del equipo cuando se disponía a jugar de titular un partido por el torneo Apertura. Ante esta situación, Iturbe no regresó a los entrenamientos y decidió tomar otro rumbo, en este caso a Argentina. Pero una lucha en los juzgados le obligó a volver al club guaraní. Estuvo hasta 2011, cuando el Oporto decidió ficharle tras ver sus grandes actuaciones en la Copa Libertadores. Su paso por el club luso no fue de su gusto, ya que a finales de 2012 manifestó sus ganas de volver a Argentina, y acabó cedido en el River Plate. En el verano de 2013 volvió al club luso pero salió cedido al Hellas Verona para la temporada 13/14, donde ha destacado y se ha convertido en una de las revelaciones del Calcio, propiciando su fichaje por el club de la capital italiana.

Análisis táctico

Iturbe es un atacante muy veloz, capaz de llevar a cabo con éxito jugadas inverosímiles. Su bajo centro de gravedad unido a su magnífica conducción de balón en carrera, con el cuero pegado al pie, posibilitan la realización de eslalons con los que deja atrás a casi todos los contrarios que salen a su paso. Muy incisivo, su osadía y descaro parecen no tener límites e intenta el desborde en cualquier situación. Tiene una potente arrancada, cuando entra en contacto con el cuero da la sensación de que algo nuevo puede pasar por su amplia gama de recursos técnicos para causar estragos en el entramado defensivo rival. Un jugador muy escurridizo, veloz y con buen cambio de ritmo, que imprime un ritmo alto a los encuentros y obliga a realizar un inusitado despliegue físico a su marcador. En el Hellas verona es un jugador clave por sus características, le vemos a continuación.


Iturbe en el Hellas Verona, caído a banda derecha para tirar las diagonales.

La versatilidad es otra de sus armas, ya que tanto en la media punta como escorado a ambos costados el rendimiento que ofrece es alto. Explosivo en sus movimientos, tiene salida por ambos perfiles tras el regate y sus diagonales suelen ser el preludio de un potente disparo desde fuera del área. Posee una extraordinaria capacidad de desborde merced a sus excelentes dribblings, pero no está exento de clarividencia en la zona de tres cuartos y está capacitado para asistir a sus compañeros gracias a su precisión en el pase. Muy hábil y extremadamente eficaz en el uno contra uno, le falta fortaleza física para soportar las entradas del contrario y debe ganar en regularidad para que su juego sea más brillante. Ante su gran calidad, puede jugar de segundo punta para llegar con más facilidad al área contraria. El seleccionador sub20 de Argentina suele utilizarle ahí.


Iturbe como segundo punta tras Lanzini.

Es un futbolista que se diluye cuando no entra en contacto con el balón y en ese sentido aún tiene margen de mejora en sus movimientos sin el cuero. Su creatividad y su capacidad de desequilibrio producen inmejorables situaciones de gol para sus compañeros, pero tampoco está exento de olfato goleador. Su buen disparo de media distancia y su sangre fría para definir con precisión cuando pisa área son amenazas más que considerables para los porteros rivales.

Ante el 4-3-3 que Rudy García ha impuesto en la Roma, el protagonismo de Juan Manuel Iturbe recaerá en la banda derecha, la que pueden ocupar jugadores como Ljajic, Gervinho o el joven Florenzi. Si titularidad no será fácil, tiene mucha competencia en ese puesto, aunque se habla de la posible salida de Ljajic. Rudy García puede variar el esquema, ya que Destro está en un muy buen momento y la baza de Totti siempre está presente, por lo que quizá la Roma podría jugar con dos puntas, aunque es algo poco probable, ya que su plantilla está llena de grandes centrocampistas, por lo que el trivote sería inamovible.


Posibles esquemas de la Roma con Iturbe. A la derecha, el 4-3-3 clásico de Rudy García. A la izquierda, un posible 4-2-3-1 con Totti como segundo punta.

Toni Kroos, the german weapon


Aprovechando su maravilloso Mundial con la campeona del mundo y su flamante fichaje por el Real Madrid, en El Tiralíneas queremos dedicarle un pequeño artículo a su persona y a su trayectoria que a pesar de ser joven es muy interesante y nutrida. Ha adquirido un rol más anárquico en su etapa en el Bayern donde ha terminado de explotar con el técnico español Pep Guardiola.


TRAYECTORIA DEPORTIVA

Nació en Greifswald y desde muy pequeño estuvo obsesionado con el fútbol, llegando así al Hansa Rostock, club del que procedía cuando fichó por el Bayern de Múnich, que vista su calidad y su juventud (tan solo 16 años) pensaban en el para el filial, el Bayern de Múnich II.

Tras su paso por la cantera bávara contando con algunos minutos con el primer equipo (aunque pocos) se decidió por irse a un equipo de primer nivel en Alemania que le diera minutos además de poder participar en competición Europea, ese equipo era el Bayer Leverkusen. En el equipo de las aspirinas estuvo durante dos años donde de la mano de Jupp Heynckes creció mucho, haciéndose así un jugador mas maduro. Adquirió una enorme técnica (que actualmente lo caracteriza), optimizando su talento al servicio de su inteligencia, adaptando sus características a su velocidad de juego (no muy alta), siendo esencial en el último pase y teniendo un magnífico disparo.

Volvió a su equipo en la temporada 2010/2011, con el cual se asentó como titular nada mas llegar, jugando un total de 51 partidos en una temporada calificable de nefasta para los del Allianz Arena, no consiguiendo ni la Bundesliga (la ganó el Borussia Dortmund) ni la Champions (la perdió en la final en su estadio ante el Chelsea). Sería en la siguiente temporada cuando de verdad se completaría la versión más jugona de Kroos, llegando a jugar una cantidad total de 46 partidos (se perdió los 2 últimos meses de competición por lesión) en los cuales regaló 11 asistencias y metió 12 goles. Esta temporada con Guardiola ha terminado de madurar gracias a la gran competitividad que impuso el de Sampedor en esa zona del campo con Javi Martínez, Thiago o Lahm.

En la Mannschaft ha llegado a jugar 21 partidos internacionales, participando en dos mundiales, el de Sudáfrica donde tuvo poca participación en el juego al no ser titular y el de Brasil, en el que se ha coronado como uno de los mejores en su posición y ha hecho llamar la atención de clubes como el Real Madrid, que ha terminado fichándolo.

ANÁLISIS TÁCTICO EN LA ACTUALIDAD




Como vemos, Kroos ha desempeñado en el Bayern esta temporada un rol de distribuidor-llegador con el cual, a la vez que ser el eje central de la distribución de juego, era un llegador nato, llevando gran peligro a la portería rival. En este caso vemos como haría uso de su inteligencia de colocación y de su buena pierna derecha para poder dar pases de media-larga distancia que ayudaban mucho a desatascar las situaciones de hiperpoblación en el centro del campo. También sería una ayuda en el jugador sostén del Bayern (Javi Martínez), implicándose bastante en el área defensiva.

El papel que tiene en la selección alemana es prácticamente el mismo, quizás actuando algo más cerca del área y teniendo que implicarse menos en labores defensivas y distributorias al tener por detrás a Khedira y Schweinsteiger:



Centrándonos en su futuro, podríamos ver que según las necesidades del Madrid podría desempeñarse en diferentes lugares dentro del centro del campo:


En este caso desempeñaría el mismo rol que hemos comentado en el caso del Bayern, con lo cual su aclimatación sería mucho más rápida y no tendría que tener un tiempo para acostumbrarse a una nueva posición. En principio esta sería la estructura inicial del equipo dirigido por Carlo Ancelotti. Sería un 4-3-3 basado en el equilibrio total y además acabando con las carencias mostradas esta temporada en esa zona.

También cabría la opción de prescindir de Xabi Alonso y hacer un juego algo más ofensivo pero a la vez mucho más arriesgado en el que no habría prácticamente equilibrio. Pasando a jugar con un 4-3-2-1, teniendo la novedad de un mediapunta (sea Di María, James Rodríguez en caso de que se fiche, o cualquier otro que pueda desempeñar esa función). Los dos mediocentros defensivos serían creativos y por tanto no desempeñarían la labor defensiva a la perfección.

lunes, 14 de julio de 2014

Once ideal del Mundial de Brasil 2014

Alemania se ha convertido en el nuevo campeón del Mundo tras ganar en la prórroga a Argentina por 1-0 con un gol de Mario Götze, quien a pesar de hacer ese gol, no ha entrado en el once ideal del Mundial. Sí lo han hecho compañeros suyos, al igual que varios holandeses y argentinos, y cómo no, el pichichi del Mundial, James Rodríguez. El balón de oro de este torneo no ha entrado ya que no hemos considerado que haya hecho mejor Mundial que quienes están en nuestro once.

Footballuser.com

Cuarto mundial de una generación riquísima

El fútbol cita al mundo en un acontecimiento que se repite cada cuatro años. En ese excepcional hecho solo hay sitio para dos equipos, donde uno será encumbrado para toda la historia y, sobre todo, durante cuatro años y otro será casi olvidado, solo recordado a la hora de visitar aquella final de ese acontecimiento ya casi borrado por el paso del tiempo. Alemania y Argentina se dieron cita de nuevo en una final de una copa del mundo de selecciones. Solo una besaría el oro de los seis kilogramos de trofeo que se le entrega al vencedor. Los  germanos, por perfil de jugadores y evolución en el torneo, partían con más opciones. Argentina, por su parte, fue evolucionando superando rivales por el lado más débil del torneo. Su defensa fue de menos a más y acabó realizando un torneo más brillante que esa dinamita que se da cita arriba.

Alemania se convierte por cuarta vez en campeón del mundo (Vía nuevaya.com.ni)

Planteamientos


“Pachorra” Sabella y Joachim Löw repitieron, casi, los onces iniciales de las semifinales. Los argentinos con un sistema algo distinto. El teórico 4-2-3-1 se desviaba hacia un 4-4-2 con Enzo por la izquierda, Lavezzi por la derecha y Messi e Higuaín arriba. Ese sistema permitía dos líneas de cuatro en campo propio, para aguantar replegados y salir con velocidad al contragolpe con los dos jugadores de arriba y con la incorporación y carrera de Lavezzi. En salida, se explotó la espalda y el perfil de Höwedes, el defensor más débil de los alemanes y ubicado fuera de su posición natural. Messi iniciaba las jugadas como en sus comienzos profesionales, partiendo en la derecha, pero llegando a la línea de fondo más frecuentemente de lo normal. Lavezzi, Messi y Zabaleta se juntaban ahí e hicieron mucho daño a los alemanes, pero no consiguieron el gol.

Los alemanes, por su parte, solo tuvieron que realizar un cambio. Pieza por pieza. Khedira se lesionó en el calentamiento previo a la final y entró Kramer. El del Mönchengaldbach mostró muchas aptitudes para abarcar campo, en ida y vuelta, pero no lograba entrar en contacto con la pelota. Löw puso en liza el clásico 4-3-3 con Lahm como lateral derecho. Schweinsteiger ejercería como mediocentro posicional con caída a la zona de influencia del juego. Las espaldas de este estuvieron vigiladas por Kramer, que gozaba de libertad cuando el del Bayern de Múnich se encontraba centrado. Kroos era el otro interior, junto a Kramer. Desde el medio, Toni Kroos, explotó su desplazamiento en largo para lanzar el juego posicional inicial alemán y su llegada desde segunda línea en las transiciones más rápidas que acababan con un pase hacia la frontal desde la banda. El planteamiento de los europeos era ejercer una intensa presión en el medio campo para ahogar la salida rival por esa zona y robar en campo contrario y, con el rival en posición de inicio, hacer daño a los espacios.

Alemania cuajó una gran primera mitad. Özil abandonaba su teórica posición en la banda para venirse al medio y recibir entre líneas. Eso generaba un espacio en la banda que podía ser aprovechado por el lateral de ese perfil en subida, aunque Höwedes no  tuvo una actitud excesivamente atacante. Lahm atacó el perfil de Rojo constantemente. Sus subidas se traducían en peligro constantemente. Müller le aclaraba el espacio viniendo al medio y arrastrando a uno de los marcadores. No solo el lateral del Bayern finalizaba sus jugadas en centros, sino que también realizaba el mismo la diagonal hacia dentro para filtrar un pase al hueco dentro del área, donde se acumulaban un gran número de jugadores.

Kramer se lesionó y Löw dio un giro a su equipo. Por el del Gladbach entró Schurrle, que se colocó en la banda izquierda. Kroos pasó a ejercer de mediocentro más retrasado, al lado de Schweinsteiger y Özil se metió como en enganche, en un 4-2-3-1 más claro. Con este cambio, Alemania pasaba a ser un equipo más ofensivo si cabe. Kroos guardaba cierto orden, pero seguía llegando desde segunda línea, aunque sin acierto. En el segundo tiempo, con una Argentina que acumulaba más balón y arriesgaba bastante en una presión muy adelantada, la posición centrada de Özil perjudicó a la selección germana. Al del Arsenal le gusta mantener el balón, tocarlo con calma, darse la vuelta y mimarlo; lo que retrasaba las transiciones rápidas y en pocos toques con las que los alemanes intentaban hacer daño a una selección Albiceleste menos protegida atrás.


Cambios para decidir


Sabella vislumbró que, con el cambio de posición e Özil, Alemania llevaría más peligro por el centro, por lo que cambió su esquema en la segunda mitad. Lavezzi dejó su sitio a Agüero. Con el jugador del City en el campo el sistema pasaba a un 4-3-1-2. Un centro del campo con Mascherano como eje posicional y Biglia y Enzo Pérez adelantados, pero con mucho compromiso defensivo, sobre todo el segundo. Enganchando, detrás de los puntas, se encontraba Messi, con libertad total de venir al medio para recibir, de escorarse a las bandas o de ejercer como falsa referencia en posiciones atacantes. Arriba Higuaín y Agüero con constante influencia en las bandas para arrastrar a sus marcadores y dejar espacio en el carril central para las llegadas de Messi desde atrás. Tanto Messi como Higuaín tenían la misión de atacar al doblete defensivo Hummels – Höwedes, por el cansancio físico del primero y la debilidad defensiva del segundo. Ese desequilibrio defensivo en el costado izquierdo fue disimulado por la fantástica actuación de  Boateng, realizando correcciones constantes y frenando las carreras argentinas desde su campo en transiciones muy rápidas.




Alemania no llevó casi  peligro. Romero poco tuvo que intervenir durante todo el partido y segunda parte. El gol llegó en una genial acción de Götze, muy desaparecido durante todo el partido y mundial. Entró por el máximo goleador en la historia de los mundiales, Klose, y ocupó la posición de falso delantero centro con caídas a las bandas para generar superioridad. Götze realizó una diagonal de fuera adentro desde la banda izquierda, arrastrando consigo al marcador y generando facilidades para la subida de Schurrle. El del Chelsea percutió por ese espacio y colocó un centro preciso. Götze amortiguó con el pecho el centro desde la banda. El control era de gran dificultad, por ser en carrera y por la necesidad de controlar con el pecho; pero la ejecución fue perfecta. Antes de que el balón besara el suelo, Mario se lanzó con la zurda, su pierna menos buena, para definir al palo largo ante la salida de Romero. Así se solucionó un partido muy abierto, donde cualquiera pudo conseguir la victoria y que se resolvió por los centímetros que cedió, en una acción puntual, la tal vez, mejor defensa del campeonato. 



Christian Sánchez de la Blanca Portillo  

domingo, 13 de julio de 2014

Ésto no es Brasil


Brasil se despidió del Mundial, humillado, abucheado y como el equipo más goleado de toda la competición. Scolari colocó un equipo con caras nuevas para enfrentar a Holanda. Willian, Maxwell, Ramires y Jo fueron las novedades en el once del “Scratch”.  Van Gaal decidió repetir el mismo equipo que cayó eliminado frente a Argentina, con la única ausencia de Wesley Sneijder quien se lesionó en el calentamiento del partido. En su reemplazo jugó el ex Villarreal Jonathan de Guzmán.

Onces del encuentro (sharemytactics.com)

Lo de hoy fue la consecuencia de la goleada frente a Alemania. Brasil parecía un fantasma en un estadio que los chifló de principio a fin. La pesadilla volvió a iniciar, pero esta vez por culpa de un error arbitral. En el minuto 2, Robben escapó de Thiago Silva y éste no tuvo más opción que derribarlo. Era falta fuera del área. El árbitro debió cobrar tiro libre y expulsar a Thiago. Pero Djamel Haimoudi sancionó penal. Van Persie remató y marcó el primero del partido. Las caras de decepción en todo el estadio no tardaron en aparecer.

Brasil lo intentaba con más ganas que fútbol y Holanda esperaba para contragolpear. Al minuto 16, De Guzmán centró desde la derecha y David Luiz rechazó al centro del área, algo imperdonable para un central de su trayectoria.  Blind recibió el balón y fusiló el arco brasileño. El partido llegaba a su fin, no por tiempo claro está, pero si por las caras de impotencia de Thiago Silva, Luiz Gustavo y compañía.  

Holanda se paseaba por el césped y los brasileños peleaban cada balón para tratar de lavar su pobre imagen. Cillessen fue un espectador más durante todo el partido. El único que lo intentó con más cabeza que corazón fue Oscar, quien a través de la pelota quieta quiso inquietar al arquero holandés, pero no tuvo éxito.
El segundo tiempo fue un trámite pasado por faltas de los brasileños. El tercer gol llegó en el ocaso del partido por intermedio de Wijnaldum, de gran partido. El mundo nunca olvidará esa lamentable imagen de Brasil. Un equipo sin ideas, sin brillo y que tuvo que acudir a faltas descalificadoras para evitar una goleada. 

Brasil intentó dar la cara con ofensivas, pero Holanda acabó matando a la contra


El Mané Garrincha fue testigo del decepcionante final de lo que empezó como una película de amor y finalizó con escenas de terror y de duelo. El propio Garrincha se debe sentir avergonzado allá dónde esté.   

jueves, 10 de julio de 2014

Histórico Romero


Semifinales del Mundial, que más se puede pedir. Holanda - Argentina, un clásico. Veníamos de presenciar el mejor partido del campeonato y porque no, uno de los mejores de la historia. En este no había tanta expectación. Pero todos esperábamos ver un partido a la altura de unas semifinales de la Copa del Mundo. Holanda, alineó un 5-2-1-2, como venía haciendo en anteriores partidos. Argentina, debido a la importante baja de Ángel Dí María, dio entrada a Enzo Pérez, -jugador que Sabella eligió seguramente por su trabajo defensivo-.

El partido comenzó lento, pausado. Ninguno de los dos equipos quería la pelota. Esto unido al partido del día anterior, hizo que ambos equipos asegurasen los pases dejando ver un fútbol paupérrimo. Argentina, algo mas lanzada al ataque que Holanda, -si es que alguna de las dos atacaba- intentó penetrar por bandas, con centros al área y jugadas que no acababan ni mucho menos en tiros. Mascherano, el mejor durante todo el partido por parte de Argentina, bajaba a recoger la pelota entre los centrales e intentaba subirla y crear algo de juego, sin conseguirlo. De Jong, por si no fuese suficiente la defensa de cinco de Holanda, se unía a los tres centrales en las jugadas de ataque de Argentina. Un primer tiempo trabado y poco vistoso, donde lo más interesante fue una tarjeta amarilla a Martins Indi en el minuto 44'.

En defensa Holanda utilizaba a De Jong casi        
como un central más. Argentina en ataque,  utilizó 
 a Mascherano para sacar el balón de atrás.             

En la segunda parte más de lo mismo. Nadie arriesga y todos nos aburrimos. En el minuto 74', Argentina consigue la ocasión más clara hasta ese momento. Balón de Enzo Pérez colgado desde la banda, y el Pipa remata forzado para que la bola se marche por el lateral de la red. Y para finalizar los primeros 90' minutos, Robben consigue plantarse sólo contra el portero, pero salvó Mascherano. 

Nos vamos a la prórroga. Sigue sin ocurrir nada. Ambas selecciones se empeñaban en irse a penaltis y tener el privilegio -o no- de haber jugado uno de los peores partidos que todos recordamos en la historia de los mundiales. En el minuto 114', Palacio falla sólo contra Cillessen la ocasión más clara del partido, dándole casi un pase a las manos con la cabeza. Por último, rozando el final de la prórroga, Maxi no consigue rematar bien un gran centro de Leo -quien habréis observado que no hemos mencionado durante todo el partido-. Como no podía ser de otro modo y los jugadores de ambas selecciones se empeñaron, nos fuimos a penaltis. 

Wijnaldum realiza coberturas en banda derecha
para ayudar a Janmatt en sus subidas con balón.


Los elegidos. Por parte de Holanda, -por este orden- Vlaar, Robben, Sneijder, Kuyt. En Argentina, -también por este orden- Messi, Garay, Agüero, Maxi R. En este instante, es cuando se coronan los grandes jugadores. Los cracks. Cuando se hace historia. Y Romero se empeñó en conseguir que Argentina, 24 años después, jugase una final de la Copa del Mundo. Primero, se lo paró a Vlaar, y, después, a Sneijder. Esta última fue una de las paradas más espectaculares que yo he visto nunca en una tanda de panaltis. En cuanto a Cillessen, había parado 0/9 penaltis en su carrera como jugador profesional. Pues ya son 0/14. Van Gaal demostró por qué en cuartos entró Krul para la tanda. Cillessen únicamente acertó el penalti final, el cual, eso si, casi para. 

Finalmente, tras un partido trabado, aburrido, pausado, con poco fútbol. Argentina consigue hacerse con un lugar en la final del Mundial. A la espera de que Messi consiga alcanzar un buen nivel. Romero, consiguió pasar a la historia de la Albiceleste y entrar en todos los corazones de los argentinos. Enhorabuena Romero, Argentina te estará eternamente agradecida. Enhorabuena Argentina, 24 años después un país y una selección como la vuestra -grande- vuelve a su lugar, una final de un Mundial. Como diría un amigo mío argentino de pies a cabeza, 'Que pase el que le sigue'.